Las claves del leaseback, sistema que permite vender una flota y conservarla al mismo tiempo
- En plena pandemia nació este servicio que, además de incluir los beneficios del leasing operativo, contempla otras ventajas que lo convierten en una interesante solución.
En 2020, mientras el mundo se enfrentaba a los embates de la pandemia, nuestra empresa ponía a disposición de sus clientes nuevas soluciones acordes al complejo momento económico que se estaba viviendo. Fue así como nació leaseback, consistente en la compra de flota para luego gestionarla en la modalidad de leasing operativo, lo cual permite conservar los vehículos y que Arval Chile se haga cargo de los riesgos que conlleva la administración y mantención de los mismos.
Un sistema que sigue siendo una gran alternativa, pues ofrece un paquete completo de servicios que reduce los inconvenientes relacionados con temas como la operación y el paso del tiempo. Entre ellos destacan: mantenimientos preventivos y correctivos por desgaste, asistencia en ruta, seguros e impuestos, cambio de neumáticos, acceso a la herramienta de reportería My Arval, gestión de multas y de TAG, entre otros.
A lo anterior se suman numerosas ventajas, como la recuperación de lo invertido en la compra de las unidades y la inyección de efectivo que permite contar con un mayor flujo de caja. Además, permite disponer de todos los beneficios del leasing operativo, estandarización y eficiencia en los procesos en la gestión de flota vehicular, liberación del capital y reducción del riesgo al valor residual del vehículo, así como más transparencia en la administración de precios y proveedores, además de la simplificación de presupuestos.