Una empresa conectada con su entorno y con las personas que forman parte de él. De eso se trata la responsabilidad social corporativa y Arval Relsa la está poniendo en práctica a través de un plan que busca motivar a los trabajadores en materia de filantropía. Programa “1 Million Hours to Help” (1MH2H) es el nombre de la iniciativa que fue lanzada durante 2021 y que ha movilizado a los equipos para que se hagan parte de una serie de acciones comunitarias.
Una de ellas fue la campaña de recolección de alimentos para apoyar a personas afectadas por la pandemia. En el marco de esta cruzada, lo que se logró reunir fue en ayuda del hogar “Nuestra Señora de la Candelaria”, ubicado en la ciudad nortina de Copiapó, el cual acoge a adultos mayores en condición vulnerable, velando por su bienestar y calidad de vida. También se destinó parte de lo recaudado a algunas familias de escasos recursos en Santiago, a través de la fundación “Comunidad La Casa”.
Una segunda actividad consistió en la implementación de una sala de computación para el Colegio San Juan Diego de Guadalupe de Maipú, por medio de la donación de diez equipos que contribuirán al desarrollo y formación de los estudiantes de dicho establecimiento que fue fundado en 2007.
“En 2022 esperamos seguir trabajando para fortalecer esta labor de acción social que no sólo beneficia a quienes apoyamos, sino que también a nuestros colaboradores, pues la filantropía y el trabajo comunitario enriquecen a quienes lo desarrollan e implementan. Es una valiosa posibilidad de generar un impacto, mejorando la vida de las personas”, afirmó Rodrigo Amaral, gerente general de Arval Relsa.